Estos son apuntes del seminario introductorio de Raquel Shallman en el que participé.
¿Por qué apuntes?, me interesa ya que tienen que ver lo que para mi fue relevante, solo entonces tengo la capacidad de transmitirlo. No quiero hacer un despliegue teórico, para ello está bueno visitar su página: http://www.partolibre.com.ar/ y también acceder a su libro Parir en libertad
Raquel Shallman es partera. Lo que me resonó de ella es la imagen de una mujer luchadora de ideales, buscadora, capaz, emotiva, sensible y poderosa. Acompañó tantos partos!, recibió nuevas vidas por años dentro de un marco de conciencia y respeto.
Es partidaria de la idea que el parto es de la mujer, es ella quien lo hace, las parteras, los médicos, el resto acompaña.
Diferenció tres formas de nacer:
Por Cesárea, parto vaginal, parto natural. En los primeros dos hay una intervención médica sobre un proceso que debería ser natural, como lo fue antes, como el tiempo de la naturaleza lo marca. La última forma de parto es sin ninguna intervención, como la mujer lo necesita según su singularidad. Al tomar contacto con ella sentí fuerza, fuerza animal. Suena raro pero es un poco así desde la aceptación como mamíferos que somos, hay una fuerza instintiva dentro nuestro entrelazada con la vida. Su trabajo Corporal emotivo apunta a conectar a la mujer con ese tipo de fuerza, habilitando la expresión emocional, reconociendo nuestros cerebros y la necesidad de dejar la mente pensante para que lo más orgánico aparezca en escena.
El temor, la tensión y el dolor son cosas nuevas, en concordancia con alejamientos de estos mundos y deseos propios, y la intervención de la institución que fomenta estos estados.
A veces es muy difícil tomar una posición pura, entonces prefiero pensar que la medicina invade pero también ayuda y que podría ser una y mil veces más contemplativa de la persona, ofrecerse con humanidad y cercanía. Pero este es un tema aparte, muy largo, que si bien influye de forma directa a la hora de parir, implica también otros momentos de la vida por lo que llevaría un artículo aparte.
Me interesa y comparto el abordaje corporal en ese estadio (y en muchos otros) para llegar por una vía más directa al camino de la emoción. Sentí que a través del cuerpo se pueden buscar formas propias (de pararse, caminar, descansar) y de esta forma se facilita el camino personal, todos tenemos derecho a encontrar y expresar nuestras propias formas de ir por la vida! Trabajar para ir con un cuerpo habitado, lleno de uno, transitado no solo por la palabra sino a través del la vivencia.
Aplaudo y celebro las luchas por el crecimiento, a favor de la evolución. Raquel Shallman es una de esas personas que surcó caminos para devolvernos como mujeres aquello que con el tiempo hemos perdido pero no roto. Nuestra responsabilidad es andar y desandar, con lo nuevo que también traemos, con la fuerza de la tierra que nos sostiene y da vida. Hay muchos puentes que habilitar en el interior de cada mujer.
Para volver a la página principal podés hacer clik acá:
http://nidos-enred.blogspot.com/2011/04/raquel-shallman.html
¿Por qué apuntes?, me interesa ya que tienen que ver lo que para mi fue relevante, solo entonces tengo la capacidad de transmitirlo. No quiero hacer un despliegue teórico, para ello está bueno visitar su página: http://www.partolibre.com.ar/ y también acceder a su libro Parir en libertad
Raquel Shallman es partera. Lo que me resonó de ella es la imagen de una mujer luchadora de ideales, buscadora, capaz, emotiva, sensible y poderosa. Acompañó tantos partos!, recibió nuevas vidas por años dentro de un marco de conciencia y respeto.
Es partidaria de la idea que el parto es de la mujer, es ella quien lo hace, las parteras, los médicos, el resto acompaña.
Diferenció tres formas de nacer:
Por Cesárea, parto vaginal, parto natural. En los primeros dos hay una intervención médica sobre un proceso que debería ser natural, como lo fue antes, como el tiempo de la naturaleza lo marca. La última forma de parto es sin ninguna intervención, como la mujer lo necesita según su singularidad. Al tomar contacto con ella sentí fuerza, fuerza animal. Suena raro pero es un poco así desde la aceptación como mamíferos que somos, hay una fuerza instintiva dentro nuestro entrelazada con la vida. Su trabajo Corporal emotivo apunta a conectar a la mujer con ese tipo de fuerza, habilitando la expresión emocional, reconociendo nuestros cerebros y la necesidad de dejar la mente pensante para que lo más orgánico aparezca en escena.
El temor, la tensión y el dolor son cosas nuevas, en concordancia con alejamientos de estos mundos y deseos propios, y la intervención de la institución que fomenta estos estados.
A veces es muy difícil tomar una posición pura, entonces prefiero pensar que la medicina invade pero también ayuda y que podría ser una y mil veces más contemplativa de la persona, ofrecerse con humanidad y cercanía. Pero este es un tema aparte, muy largo, que si bien influye de forma directa a la hora de parir, implica también otros momentos de la vida por lo que llevaría un artículo aparte.
Me interesa y comparto el abordaje corporal en ese estadio (y en muchos otros) para llegar por una vía más directa al camino de la emoción. Sentí que a través del cuerpo se pueden buscar formas propias (de pararse, caminar, descansar) y de esta forma se facilita el camino personal, todos tenemos derecho a encontrar y expresar nuestras propias formas de ir por la vida! Trabajar para ir con un cuerpo habitado, lleno de uno, transitado no solo por la palabra sino a través del la vivencia.
Aplaudo y celebro las luchas por el crecimiento, a favor de la evolución. Raquel Shallman es una de esas personas que surcó caminos para devolvernos como mujeres aquello que con el tiempo hemos perdido pero no roto. Nuestra responsabilidad es andar y desandar, con lo nuevo que también traemos, con la fuerza de la tierra que nos sostiene y da vida. Hay muchos puentes que habilitar en el interior de cada mujer.
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